Homenaje a Montjuïc
El Circuito de Montjuïc fue el corazón del motociclismo deportivo en Cataluña. Entre 1932 y 1986 se celebró en la montaña mágica las pruebas internacionales con más renombre del país. El Gran Premio Internacional de Barcelona, el Gran Premio de España – puntuable desde 1951 por el Mundial de Velocidad de Grandes Premios, ahora universalmente conocido como MotoGP – y las 24 Horas de Montjuïc – puntuables para el Campeonato del Mundo de Resistencia, actual FIM EWC – son las citas más famosas que acogió.
Los precursores
del
Catalunya WorldSBK
Pero también se disputaron carreras de campeonatos que se consideran antecesores espirituales del WorldSBK, dedicadas a las motocicletas derivadas de la serie. Es el caso de la Copa FIM de Formula 750 (1973), el Mundial de Formula TT (1985) y muchas otras competiciones de ámbito nacional donde las Montesa, Bultaco, Ossa o Derbi enfrentaban a la competencia internacional.
Por ello, la celebración de un Round del Mundial de Superbike en el Circuit de Barcelona-Catalunya es también perpetuar este espíritu para competir con las motocicletas que podemos comprar en los concesionarios, tal y como ya hacían generaciones anteriores de pilotos.
Las columnas
de
Puig i Cadafalch
El 'circuito del parque' serpenteaba desde la recta de las fuentes, subiendo el Poble Espanyol y Sant Jordi hasta el Estadio Olímpico Lluís Companys, para volver a bajar por Font del Gat y Teatre Grec. Y es precisamente el punto de inicio del trazado que encontramos el elemento protagonista del trofeo del Catalunya WorldSBK Round: las columnas de Puig i Cadafalch.
Las cuatro columnas jónicas – en referencia a las cuatro barras de La Senyera catalana – inmediatamente nos transportan a la avenida Rius i Taulet de la capital catalana, frente al Palacio Nacional y la Fuente mágica.
El mármol de
de
Mies Van der Rohe
Estas columnas sobre escalas se sustentan sobre una placa de mármol que forma la base del trofeo. Este mármol verdoso utilizado es el mismo que podemos encontrar en las paredes de otro elemento famoso de Montjuïc: el pabellón Mies Van der Rohe.
Un edificio emblemático de la Bauhaus, construido para celebrar la Exposición Universal de 1929 y situado a pocos metros de las columnas de Puig i Cadafalch. El pabellón es símbolo de modernidad e innovación, terrenos donde la ciudad Barcelona siempre ha pretendido ser líder.